Tus labios rozaron los míos
por casualidad,
y sentí como una pequeña electricidad.
Nos miramos a los ojos,
sin decir nada,
luego desviamos la mirada.
Por un instante
me sentí nerviosa,
las manos me sudaban
y mi rostro lo sentí caliente.
Me dí la vuelta
para irme a casa,
pero tus dedos
los entrelazastes con los míos
y fue ahí donde comenzó todo.
Autora: Nalla O Cast.
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